lunes, 21 de septiembre de 2015

Sobre Redes Sociales y "Mass Media" en la Junta Dptal. de Soriano.




En la sesiòn de hoy de la Junta Dptal. de Soriano, el edil de la Lista 22 del Partido Nacional , de Oliveira, hizo un recio anàlisis semiótico y axiológico del mal uso de facebook ó de twitter . Abogó como corolario para que las eventuales morbideces -expresas desde las naves de los cibernautas- se corrijiesen con "concretas" medidas legislativas. Entiendo perfectamnte la preocupaciòn del correligionario -el doble correligionario Damián - su denuncia y su añadidura de normativizar lo corregible.
No obstante me preocupa lo que no se dice y que, en la exageración o en la perversión legislativa, puede llevar a que millones de individuos, que antes no tenían acceso a medios públicos y ahora sí, queden nuevamente amordazados para el jolgorio lucrativo de los dueños de las agendas, esto es, los monopólicos dueños de los "mass media". 
No es de Oliveira el vanguardista obviamente de la propuesta , sino que el río y los vientos ya han traido efluvios y brisas que deben ser tomadas por los liberales como sucesos de preocupación. Considerar un Estado de Alerta.

He aqui lo que dijo el edil nacionalista según la versión que tomamos de la agencia noticiosa de Soriano, AGESOR:
El patíbulo digital: Facebook y Twitter
La última versión del patíbulo es digital y tiene enorme éxito en las redes sociales, en Facebook y en Twitter especialmente, dijo el edil Damián Oliveira.
El edil Damián Oliveira (PN) se refirió a algunas prácticas de agresión y bullying en las redes sociales, indicando que “la última versión del patíbulo es digital”, y “el procedimiento es generalmente parecido.
Se trata de lanzar rumores --ciertos o no-- a través de la red social o de enfrentarse con dureza ante un comentario que otro usuario publicó en su muro o lanzó desde su Twitter.
Sin la toga negra, aparecen jueces por todos lados, en ese mundo en el que todos somos perfectos, donde mostramos nuestro mejor perfil, donde ocultamos cuanto podemos nuestras miserias.
Una de las maneras de hacer eso es la crítica acérrima y descarnada, el ataque fulminante.

La maldad siempre está en otros, no en uno mismo; en el universo de Facebook los juicios sumarios y las condenas abundan, en todo el mundo en general y en Mercedes en particular.
Parece que no se repara en el hecho que desde nuestra condición de seres humanos perfectos en tanto usuarios de Facebook, hacemos bullying con increíble facilidad y sin remordimientos.

Es enorme la dimensión que ha tomado el desprestigio y el escarnio que cualquier descuido, desliz o tontería que hace cuarenta años hubiera producido solo un rato de incomodidad o un momento de rubor hoy --magnificado por Twitter o por Facebook-- puede generar un linchamiento que arruine una vida.

Sin dudas, se salen de proporción cuando se amplifican en las redes sociales.
Una vez que la jauría digital se desata es imposible frenarla y la sentencia es terminante, aun cuando se base en frases sacadas de contexto, fotos humillantes o errores cometidos.

Los justicieros de la red creen estar haciendo el bien, poniendo las cosas en su sitio, y creen que la única forma de hacerlo es mediante esa humillación pública.

Y como horrorosa cicatriz quedan los buscadores, porque después todo se reduce a googlear.
Desde el fondo de la historia, el linchamiento es también un espectáculo.

Antes se tomaban fotografías con los ajusticiados.

Hoy también lo es, pero se repite eternamente, en el historial de nuestros muros o en nuestra historia de twits.
No obstante, los justicieros se olvidan de la esencia del espectáculo: que debe continuar.

Y hoy pueden “matar” a A, mañana a B, pasado a C.

Pero --cuidado-- el cambio de roles es perfectamente posible porque quien es buen acusador hoy puede ser mejor acusado mañana.

Y hoy cualquiera en Internet se considera con la altura moral para ser juez y verdugo; su prontuario no importa, para esta nueva inquisición siempre encontrará muchos “me gusta” y los comentarios que le den la razón.
Hay que establecer y defender un marco civilizado de convivencia en Internet.

Y desterrar la idea de que eso que sucede en el ciberespacio es realidad virtual, y que, a pesar de su naturaleza intangible, debe ser considerada, tratada y legislada de la misma forma en que se hace con la dura, y muy tangible, realidad.
En Uruguay se usa la legislación vigente y general y han ocurrido casos de procesamiento por lo publicado en Facebook, pero lo que se necesita es una legislación concreta, para terminar con esta caza de brujas.

Solicito que estas palabras pasen a las Comisiones del Senado y de Diputados de: Constitución y Legislación, y Educación y Cultura; al Jefe de Policía, Intendente Departamental, Secretario General, Directores de Jurídica, Asuntos Sociales, y Cultura, y Municipios y Juntas Locales del interior de Soriano”.


No hay comentarios: