martes, 19 de mayo de 2015

IDA VITALE, PREMIO "REINA SOFÍA" EN ESPAÑA.

Otra magna distinción recibió en España  la poetisa montevideana nacida en 1923 Ida Vitale con el Premio “Reina Sofía” concedido por la Universidad de Salamanca a las mejores obras de poesía y ensayo hispanoamericanos, de rango similar al “Cervantes”.
La sensible autora de Cantos de Arena mantiene vigencia a sus 91 años.

En el 2009 se había   adjudicado en forma conjunta al conocido autor catalán Ramón Xirau (1924) y a nuestra  poetisa, docente y periodista en Mejico, el cotizado IX Premio Internacional "Octavio Paz", también sobre Poesía y Ensayo .
Estos reconocimiento recompensan entonces  a una ilustre de la lírica hispanoamericana , uno de los últimos referentes nacionales de la crítica "Generación del 45" la que en estos últimos años perdió a tres  grandes, Idea Vilariño , Mario Benedetti  y en la semana anterior de este mayo de 2015 a Carlos Maggi , todos de altísima estima en el mundo de la letras ecuménicas. 
Vitale de Fierro padeció el exilio en los años duros de la dictadura cívico militar ( 1973-1984) que detentó el poder durante casi doce años.
En 1989 se radicó junto a su esposo en Austin, EE.UU.
...
Desde 2004, poco antes que Ida Vitale escribiera en el 2002 el poema que aquí se transcribe, se instaló en buena parte de cultos voceros de la intelligentzia nacional, la idea eslogánica que el país se refundaba con la asunción primeriza de un nuevo gobierno de filiación socializante. Creador de todo, nada del pasado existía y, si asi fuese, estaba contaminado y con los días contados hacia el cadalso del olvido. 
El meme se fortalecía con la pirotecnia de lenguajes seductores, emanados de constructivistas de imágenes de alta fidelidad política que halló síntesis en la expresión “Herencia Maldita de 200 años”. El gobierno de la coalición, ahora partido Frente Amplio, había accedido al control estatal por primera vez desde 1830, cuando se constituyó la República Oriental del Uruguay.
Junto a los problemas naturales a cualquier administración, llevaba a vademecum la carga de promesas electorales -bendecidas en evangelio laico desde el 26 de marzo de 1971- que pretendió aliviar en la motivación de hacer todo de nuevo, que lo pretérito había caducado en su obsolescencia inútil y perversa.
Hubo promesas cumplidas. Otras están pendientes.Y algunas realizaciones muy significativas coinciden material y espiritualmente con los proyectos de los anteriores gobernantes de los derrotados partidos fundacionales, el Colorado y el Nacional, los que se habían entorpecido desde la oposición con la política del palo en la rueda...o desde  propias incompetencias de pusilanimidad en sus liderazgos  quietos.
Fue así que la
Herencia Maldita”, en su escala de persuasión proselitista, perdió fuerza. Hoy está archivada en el museo de la palabra. Ya nadie la pronuncia. Solo reaparece ahora, aislada, por tan silenciosa que está en los pronunciamientos colectivos o ya más coloquiales de los grandes medios de difusión y desde el propio lexicón popular, cuando no populista que gatea.
El pretendido olvido del pasado -
 tan turbio en ignominias constatables de unos y de otros- se desmentía en la acumulada infraestructura del Uruguay con la extensión de la enseñanza gratuita en la matrícula, la existencia de seguras vías de comunicación, fuentes de energía, empresas públicas y privadas sostén del trabajo, clases sociales amortiguantes de los desequilibrios, un orden jurídico y relativa accesibilidad a la Justicia , rasgos de modernización en las tecnologías de la informática, desde que conformaban y conforman ciertamente un todo que si bien ha perdido mucho, demasiado vigor, desde sus grandes períodos de impulsión de 1875 a 1950, muestra, no obstante, un panorama comprometedor pero, a la vez, alentador por lo mucho que se ha hecho en la historia institucional del Estado . Potencialmente se fue capaz de ir hacia advenimientos que replantean nuevos y victoriosos orgullos nacionales a las generaciones presentes.
No es cosa pues para emprender clamadas transformaciones, “pisar en el aire”, como dice con genial intuición poética Ida Vitale , considerando la elusión del pasado mediante amnesias patógenas, sin respetar sus alarmas que procrean la magia de hacer tremolar hacia los vientos del porvenir el rescate y la erección de lo deseable.
El poema es un notable ejemplo del empleo de la vía cognitiva mediante la intuición lírica que encuentra ajustes de belleza transitando sin desmedros epistemológicos por otras formas de acceso a la comprensión de la realidad, caminos también de metodologías a las que habitualmente denominamos científicas y exactas, con famas de irrecurribles en el laurel de sus laudos.
CULTURA DEL PALIMPSESTO
Todo aquí es palimpsesto,

pasión del palimpsesto:
a la deriva,
borrar lo poco hecho,
empezar de la nada,
afirmar la deriva,
mirarse entre la nada acrecentada,
velar lo venenoso,
matar lo saludable,
escribir delirantes historias para náufragos.
Cuidado:
no se pierde sin castigo el pasado,
no se pisa en el aire.

De "Nuevas arenas I" 2002 .


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