La Catalepsia del Uruguay

Algunos analistas, profundos o no, animan a decir que el Uruguay ha muerto pues los signos vitales  que le caracterizaron en su fortaleza y dignidad  pretérita claudicaron ,desapareciendo. El faltante asesinó un estilo de vida  que gratificó armonías sociales :
Solidaridad,  aúrea medianía, educación con sólidos paradigmas , fraternidades  de grado entre clases sociales diferentes, gustos folcóricos comunes en retirada necrológica ,sola  resiste  olímpica la droga compañera del ilex paraguayensis y otras novicias destruyen almas y cuerpos, seguridad  en metástasis, escolaridad publica regresiva con valores axiológicos esfumados , leyes mal redactadas con “ratios legis” deplorables, sicarios en el fútbol.Falta de ejemplos de moral social  en quienes tienen el deber republicano de promoverlos en función de sus rangos formales relevantes.
No  ha quedado casi nada. Nada!.
Con todo,c oncédaseme  el tributo renaciente del consuelo . Rodelú no ha muerto.Parece.Está en estado de catalepsia.Es una probanza de fingimiento casi perfecto, que presenta todos los síntomas fúnebres.Pero renacerá. Buenas proteínas, soles diarios, aguas puras,pastos edáficos de primera ,memorias sanas y queridas...y además al collar llevamos, casi todos, por lo menos los suficientes,la medalla milagrosa de la Divina Providencia.Ya un francés díscolo y genial como Charles Perrault lo sabía. Es cuestión de una Bella Durmiente para exorcizarla ante el maleficio que vino de babor pero con algunos bandazos de estribor. LLegará el Príncipe y despertará a la onírica dama de su pesadilla.