viernes, 23 de diciembre de 2011

A Mi Me Gustan por sus Obras, los Albañiles ¡Maçones de Verdad!


Los "maçon", verdaderos, en la despedida del año.
A la extrema  derecha, un infiltrado, un "manguero",
clandestino, que cada cual se gana lo suyo con el
sudor de su frente digna sin andar "mangueando".
Admiro a los albañiles. A su profesión, que exige habilidad técnica, sentido artístico en aras de resolver cien problemas espontáneos que escapan a la ilustrada teorización de las más sesudo plano y memoria descriptiva del más ilustre arquitecto, y la probidad artesanal llamada prolijidad, siempre de la mano de dos instrumentos sencillos e imprescindibles, plomada y nivel.
Construí mi casa mercedaria en régimen de cooperativismo de ayuda mutua –Covianalpa 1- y la etapa de obra de 26 meses me puso en contacto con ellos y, yo mismo, debí ejercerla en la precariedad de constituirme en el más inepto peón de mano. Pero supe apreciar a mi alrededor más inmediato, ese mundillo de la construcción y del placer atrapante de ver cómo, en la sumatoria de las idóneas manos, trepa una obra día a día y con ella los gozos de sentirse criatura generatriz. Algo así, y con perdón de la blasfemia, sentirse un poco Dios.
Tienen sus riesgos ser “maçon” de verdad, no de los parlanchines que pretenden serlo exhibiendo un triangulito cascado y un compás en la cara de un billete de un dólar norteamericano ó en tantos frontispicios de pitucos edificios franceses, o de mi propia ciudad humeña levantados en tiempos decimononos. Los de verdad son peones, aprendices, medio oficiales u oficiales y, obvio, un capataz que porta la “arruga olimpica del entrecejo, algo que impera y vence con noble encanto”, decía Ruben. Los otros maçon son los pomposamente denominados “Grado 33”o de la Logia tal que juegan a la libertad, igualdad y fraternidad y no he visto gente más desigual entre sí y, sobre todo con respecto a los demás en pruritos de egoísmos de los más diversoso grados.Y por supuesto: no saben qué es una escalera, una jornada de hormigón, cavar un pozo de cimentación, y juguetear con ataduras entre  varillas ferrosas del “8” y del "10” para una viga o una columna portante.
Los maçon de verdad cada tanto mueren al caer desde los andamios cuando tantas veces los travestidos del triangulito no hacen cumplir las reglas de la prevención laboral de la misma obra que financian o de la que deben administrar pública o privadamente.¡Pumba al suelo con martillo y cucharín! Y una familia que queda a la intemperie sin su padre o sin su hermano, sostén de la economía familiar y un huelguita vana del SUNCA-PIT CNT que no sirve para nada….que los dirigentes sindicalizados en general gritan…pero no meten jamás horas propias en el obrador.
En mi barrio se está levantando una nueva torre como de once pisos.¡Qué velocidad para ir cumpliendo con eficiencia el cronograma de obra!
He seguido y hasta documentado fotográficamente a titulo de mero curioso, y por las razones de ese placer confeso que me despierta la albañilería que antes describía, diversos momentos de los avances.
Hoy es el primer día de las vacaciones de verano en la industria de la construcción.
Ayer guardaron la caja de herramientas e inmovilizaron la grúa gigantesca hasta la segunda quincena de enero, aproximadamente. Además se reunieron en la planta baja para despedir el año, clásica despedida de la fraternidad entre compañeros.¡Buen asado! Bien regado con el tinto carlón !
¡Qué lindo!.Lástima que pusieron a vista del público en la vereda del padrón, una especie de muñeco espantapájaros reclamando una ayudita monetaria para “el aguinaldo”.(¡ Ya lo cobraron dónde correspondía y a título de legítimo derecho!)
¡No! Muchachos.Uds. tienen trabajo y habilidades .Están amparados -aunque se puede a mejorar aún más- con Leyes previsionales producto de tantas esfuerzos de tantas generaciones de maçons auténticos en tantas décadas de historias laborales, gloriosas unas y otras con sumatorias de redenciones necrológicas en nuestro Uruguay de herencias benditas. Dejen la caridad ajena para el MIDES…para los que no pueden de por si tener la beatitud de trabajar y auto mantenerse sin asisencialismos ….y vaya a saber si con justificaciones preclaras.
Uds. son los paradigmáticos albañiles uruguayos, la gran columna de una saga laboral que honra a la vida y al trabajo solidario, individual y sustentable para sí y para sus familias.Dejad atrás viejas guiñadas.
Ya son auténticas y muy honorables vuestras proyecciones, siguiendo las rutas vanguardistas de Hiram del Líbano.De Sóstrato egipcio. De Fulcanelli, el  misterioso.

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