De Libertades Acuáticas y Atmosféricas.
Están encerrados en un luminoso santuario acuático.Pero encerrados. El nuestro, el brete humanoide que nos encapsula, es aeróbico...y cada tanto polvoroso cuando nos llegan cenizas, no siempre procedentes de Chile volcánico...Helos aqui en su danza de velos blanquecinos, bleu y carmesí:
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Piscis como Cáncer marinos, no se dan cuenta de su Libertad. La nuestra , tantas veces, conculcada está y... ¡ la creemos plena ! Oh!
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Juan Andres Galain
.-"Necesito salir y despejarme, que si me quedo me da por pensar...y a veces pensar, no hace bien"... ( En red de Facebbok)
Alfredo Saez
.-Pienso,luego (recién ) existo(Descartes). Pero los "inexistentes", estimado Juan Andrés, solo te blasfeman pues no han llegado aún al estado de intelección.
Por eso es bueno y aconsejable lo que dices y harás.
Tomarse la pausa refrescante es muy salutífero para la higiene mental.
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ARTIGAS, UN MOZO ALUCINADO EN LA CAMPAÑA BRAVÍA.
Como de Cristo, más allá del nacimiento, poco se sabe de los años juveniles de José Artigas. Seguramente muy afines a fuertes experiencias probatorias, tal hoy con las "picadas" automovilísticas de los jóvenes audaces o a esas desgracias aleatorias de las que no se sale cuando el malhadado turno anima adicciones narcotizantes.
Pepe Artigas, junto al hermano el Cucho, y su lider etario el "Chatre", encontró su paisaje aventurero en la "tierra purpúrea" de indios, pumas, vaquerías y amores silvestres.
También escapando y pactando con los guardianes fronterizos de la colonia hispano-lusitana, aduaneros policíacos de leyes monopolistas, custodios armados del sistema mercantilista, enriquecedor de pocos, pauperizador de los más.
Así fue que sacó patente de consumado y hábil contrabandista y desjarreteador de vacas tumbadas en su magnificencia cornúpeta ante la certeza del tajo que cortaba sus garrones en alguna rinconada del Este o del Litoral, mientras sacaba patente de guapo o de libidinoso amador .
El actual término "contrabandista" hoy es delincuencia elusiva y, como ayer, laxo su ejercicio de de permisibilidades de cohechos y concusión de lo público con la privado.
Pero el contrabando era producto en el siglo XVIII de la necesidad emergente de conseguir cosas ante faltantes apremios de subsistencias materiales en el famélico feudalismo sudamericano, conecuencia del régimen de los insensibles Habsburgos y Borbones.
El contrabando contemporáneo está quizás más determinado por ambiciones de poder y lujo que por el servicio social de enfrentar carencias esenciales.
El contrabandista Artigas - pues no se ajustaba a los crueles bandos del sistema del monopolio- hizo la supremas experiencias del inicio aventurero y comprensión de la flora, fauna y de la... ¡humanidad pecuaria y equina ! en las grandes soledades en las tierras del sin fin.
Humanidad heterogénea: Negros escapados de ingenios, "fazendas" y quilombos portugueses; indios acosados por la "irreverencia" de pretender mantener un estilo de vida transhumante sobre imprescindibles grandes espacios de cazadores-recolectores cuando la brújula de la Historia señalaba un norte caucásico de mayores vericuetos tecnológicos; bandeirantes y cangaceiros, hombres sueltos, desertores de milicias, peonadas, mujeres robadas y aterrizadas en los aduares. Un submundo de dinámicas sexuales que generaba un mestizaje de los ADN más complejos.
Artigas, en el paroxismo de aquella heterogeneidad, bebió el hontanar de cien vertientes, comprendiendo a pura intuición las justicias e injusticas en la dialética de su tiempo, procreando fermentalmente escapes y soluciones.
El aula abierta de cielos altivos y penillanuras de dos estaciones, prepararon sus opciones existenciales. De a poco. Golpe a golpe.Verso a verso.
El número mágico de Cristo fue el 33. El suyo, el 47.Los dos hombres tuvieron su Vida, Pasión y Muerte.
Imagino que las sendas juventudes fueron camino, tao, alteridad de meditaciones, acciones y propedeúticas.
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Juan Andres Galain
.-"Necesito salir y despejarme, que si me quedo me da por pensar...y a veces pensar, no hace bien"... ( En red de Facebbok)
Alfredo Saez
.-Pienso,luego (recién ) existo(Descartes). Pero los "inexistentes", estimado Juan Andrés, solo te blasfeman pues no han llegado aún al estado de intelección.
Por eso es bueno y aconsejable lo que dices y harás.
Tomarse la pausa refrescante es muy salutífero para la higiene mental.
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| Artigas y Melchora Cuenca, la lancera paraguaya. |
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| Dibujo (s) de Luis "Pori" Ferrer. |
Pepe Artigas, junto al hermano el Cucho, y su lider etario el "Chatre", encontró su paisaje aventurero en la "tierra purpúrea" de indios, pumas, vaquerías y amores silvestres.
También escapando y pactando con los guardianes fronterizos de la colonia hispano-lusitana, aduaneros policíacos de leyes monopolistas, custodios armados del sistema mercantilista, enriquecedor de pocos, pauperizador de los más.
Así fue que sacó patente de consumado y hábil contrabandista y desjarreteador de vacas tumbadas en su magnificencia cornúpeta ante la certeza del tajo que cortaba sus garrones en alguna rinconada del Este o del Litoral, mientras sacaba patente de guapo o de libidinoso amador .
El actual término "contrabandista" hoy es delincuencia elusiva y, como ayer, laxo su ejercicio de de permisibilidades de cohechos y concusión de lo público con la privado.
Pero el contrabando era producto en el siglo XVIII de la necesidad emergente de conseguir cosas ante faltantes apremios de subsistencias materiales en el famélico feudalismo sudamericano, conecuencia del régimen de los insensibles Habsburgos y Borbones.
El contrabando contemporáneo está quizás más determinado por ambiciones de poder y lujo que por el servicio social de enfrentar carencias esenciales.
El contrabandista Artigas - pues no se ajustaba a los crueles bandos del sistema del monopolio- hizo la supremas experiencias del inicio aventurero y comprensión de la flora, fauna y de la... ¡humanidad pecuaria y equina ! en las grandes soledades en las tierras del sin fin.
Humanidad heterogénea: Negros escapados de ingenios, "fazendas" y quilombos portugueses; indios acosados por la "irreverencia" de pretender mantener un estilo de vida transhumante sobre imprescindibles grandes espacios de cazadores-recolectores cuando la brújula de la Historia señalaba un norte caucásico de mayores vericuetos tecnológicos; bandeirantes y cangaceiros, hombres sueltos, desertores de milicias, peonadas, mujeres robadas y aterrizadas en los aduares. Un submundo de dinámicas sexuales que generaba un mestizaje de los ADN más complejos.
Artigas, en el paroxismo de aquella heterogeneidad, bebió el hontanar de cien vertientes, comprendiendo a pura intuición las justicias e injusticas en la dialética de su tiempo, procreando fermentalmente escapes y soluciones.
El aula abierta de cielos altivos y penillanuras de dos estaciones, prepararon sus opciones existenciales. De a poco. Golpe a golpe.Verso a verso.
El número mágico de Cristo fue el 33. El suyo, el 47.Los dos hombres tuvieron su Vida, Pasión y Muerte.
Imagino que las sendas juventudes fueron camino, tao, alteridad de meditaciones, acciones y propedeúticas.
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