domingo, 10 de abril de 2011

1811---11 de Abril---2011 ¡ A LA EMPRESA COMPATRIOTAS ! Proclama de Artigas en Mercedes convocando a que "Tiemblen los Tiranos".

 Cielo Celeste de Asencio...Cielito de los Tupamaros: Viera, Benavídez y Correa...y 300 más en el 11 abrileño.

AÑADIDURAS EN MI SITIO DE FACEBOOK.
Luis Ferrer
.-La única bandera que sobra ahí es la de las rayitas celestes, porque nunca estuvo en la cabeza del Pepe Artigas. Lamento por los "uruguayos" que tratan de tenerlo de respaldo...
Selva Chirico
.-¡Qué contradicción, amigo Alfredo! Ud, que tanto ha discrepado con el logo del bicentenario, aceptando las franjas en ese conjunto!
Alfredo Saez
.-Disculpen mis muy queridos amigos: La bandera del sol y nueve franjas es la bandera de mi patria. A la que juré fidelidad. Con emoción juvenil en el año 55 en un Liceo público; que ratifiqué adulto con alianza racional. Es el producto, por lo menos para mi trayectoria histórica existencial, de un resultado de acontecimientos que no podré cambiar y que fueron el constructo de tantas generaciones aquí nacidas que, a partir de la notoria inviabilidad de 1830, tuvieron la grandeza en sacrificios y peripecias, las más ríspidas y adversas, de generar un país. Se llama Uruguay y ¡es! El mío. El de ustedes. El que me dio educación para mi, para mis hijos y para tantos compatriotas. El pan de mi mesa...y la tumba que me aguarda. Será con su franjeado tremolar y con responsabilidades colectivas de mi generación, en sumatoria de las que ahora tanto se forman y deforman hoy, y de las que vendrán, que tendremos que insuflar las nuevas esperanzas a un augusto porvenir. Y quizás, en ese reto respuesta, podrán quedar incluidos los clarines de Las Guachas que rescaten las tribulaciones del viejo soñador de Caraguatay. Mientras tanto ¡uruguayo soy! dentro de mi embelesos orientales. Los mismos de Uds, también uruguayos y orientales.¿O no?
Selva Chirico
.-Las peripecias juramentales son comunes, Alfredo. Pero los riverenses le llevamos ventaja a más de uno: aquí, somos responsables permanentes de la uruguayez, so pena de permanecer cisplatinos, je!
Alfredo Saez
‎.-Cierto, Selva. No hay nacionalista más acendrado que el que vive en marca limítrofe y, sobre todo, en zona fronteriza.Eso sí, de futuro y en sus "peripecias", habría que pensar en la Cisplatinez...que mirando el mapa ¡cuánta unidad visual norteña!...amén de apreciar la Historia saraviana...y "otras historias"...
Luis Ferrer
.-Jé..."es muy veia mi bandera mi bandera, nada iguala su lucir, su lucir ", pero como los colores también son símbolos, reclamo el rojo de la sangre derramada por la patria, antes, hace poco y siempre. No reclamo la "bandera de Artigas" como símbolo único de la patria, porque está claro que nunca hubo ni hay coincidencia de filosofía con lo que él pensaba. Pero de ahí a "evitar" el simbolizar la sangre derramada...me parece una hipocresía infantil. En todo, caso me parece más ajustada en sus colores a la realidad la bandera de Río Negro, que tiene las franjas celestes y un ancla...
Alvaro Parés
.-A propósito de trapos de colores, te invito a mirar el album "bannières" en mi muro.
Carlos W Igenes
.-¡Ay! si los orientales fueran agradecidos como vos mi querido amigo Charo, con ese ímpetu que da tu grandeza de espíritu, el sacrificio, en el acierto o en el error , de generaciones de personas verse reflejados en tu vocación en tus logros. Estaba en nosotros brindarles a nuestros hijos un sentimiento de familia y luego volcarlo en nuestra comunidad, entonce veremos tremolar nuestras banderas para lograr un porvenir venturoso.
Alfredo Saez
- Luis: No hay un símbolo, sino una simbología ...y creo que en la misma, el rojo es preponderante
Alvaro:Imposible que acepte tu invitación pues me la has cerrado de antemanao . Lo que tu consideras despectivamente un trapo es para mi desde lo simbólico algo querido de lo que no reniego.¡ Y menos aún para ver mamarrachos pintarrajeados que yo adhiero al Hartismo, movimiento contra la mentira truculenta en Arte!
Luis Ferrer
.-Seguro que el rojo es preponderante en esa foto. Por eso finalmente, muy "a la uruguaya", tenemos tres banderas a las que les rendimos honores y no una sola como la gran mayoría de los países. A lo mejor eso es todo un símbolo de lo que somos finalmente : tres naciones dentro de un mismo territorio. Tres banderas. Una preponderante. Por algo Artigas no volvió al Uruguay y dijo : "yo ya no tengo patria"...
Alfredo Saez
.-De acuerdo, Luis!...y también que los muertos entierren a sus muertos, y los vivos hagan la nueva Vida.
Alvaro Parés
.-La invitación era para Luis! desde ya me imagino que eres apegado a los trapos de colores, medallas y todo lo que brilla.
Alfredo Saez
-¡Sí!...todo lo que brilla, es hermoso, a partir del motor de la vida ,el Sol!
Luis Ferrer
.-¡Calma ! No se olviden de la luna, que con su influencia hace mover las aguas y la savia de las plantas, fuera de "alunarnos" muchas veces a los humanos...
Alfredo Saez
.-‎...aunque no menos del Rojo planeta Martes para los proclamados "sanguíneos", cruel motivador de guerras y disputas, je!
Bruno Vuan
.-Desde un punto de vista estrictamente cronológico ninguna de esas banderas había sido diseñada aun en 1811. Por esos días la provincia Oriental no existía como entidad administrativa, la Banda Oriental era del Paraná no del Uruguay y era parte integral de la Intendencia de Buenos Aires de la cual estaba excluida Montevideo que era una Gobernación con una jurisdicción en la zona aledaña, y Artigas respondía a la Junta de Buenos Aires que hasta 1815 ó 1816 lucía en el fuerte porteño la rojigualda hispana, con lo cual imagino ese es el pabellón que más probablemente haya usado en su cuartel de Mercedes. En cualquier caso hasta donde conozco, los pintores patrios superaron eventuales discordancias, evitando registrar pabellón alguno en las recreaciones de la época.
Alfredo Saez
.-Exacto: La más juvenil es la de Soriano, contemporánea de los que hoy vivimos y creada por el Maestro Macri. La más antigua es la de Artigas que es de 1815, inspirada en la de Belgrano de 1812 -actual de la Argentina- a la que se le agregó la diagonal roja , simbolizando independencia y federalismo y en alusión a la "sangre derramada". Artigas en 1811, luego del Armisticio de Octubre que determinaba entre otras medidas levantar el Sitio de Montevideo, fue enviado por Buenos Aires.As. en tanto militar a sus órdenes a hacerse cargo de la Gobernación de Yapeyú, ocasión en que se dio el sorprendente fenómeno de la Redota que de Jefe castrense lo transforma en conductor de un Pueblo en situación asaz dramática, expuesto a los más riesgosos avatares.
La bandera de los 33 es de 1825 - con su original aún hurtada-; y la Nacional de 1830
Son las que hoy tremolan acompañando nuestras sensibilidades patrias.
Bruno Vuan
.-Me pregunto ¿por qué festejamos 1811? Los Orientales de la patria vieja celebraban 1810, año que por los avatares historiográficos se ha convertido en una suerte de agujero negro para el relato histórico predominante en nuestro país en cuanto a los hechos acaecidos de este lado del río Uruguay. No sólo eso, cuenta Blackenridge que en los campamentos de Artigas se solía cantar una marcha patriótica que se iniciaba con un "Oid Mortales".
Alfredo Saez
.-‎..."Oid Mortales el Grito Sagrado,Libertad, Libertad...oid...el ruido de rotas cadenas"con música de Blas Parera y letra de Vicente López por contagio de que en algunos campamentos estaban también las "fuerzas auxiliadoras" como las calificaba Artigas procedentes de Buenos Aires. Pero sonaba fuerte además el Cielito de Bartolomé Hidalgo "Al Salto Volad..y al volver...Libertad,Libertad".La musica hermanaba una sola patria, dividida por el procerato...y sus pasiones.Se escuchban las prosas de Victoria la Cantora que a los godos decía " le daremos fandango!"
Bruno Vuan
.-En la línea que señala Pori (Luis), sería bastante más coherente que como himno nacional tuviéramos la Marcha Oriental de Hidalgo que el himno de Acuña de Figueroa que no disimula para nada el antiartiguismo que reinaba en los primeros años del estado tapón que se decidió formar en el palacio imperial carioca.
Alfredo Saez
.-Es la canción que se canta desde 1830 en adelante hasta cubrir lo que aún restaba del siglo XIX; durante todo el XX; lo que va del XXI; recorrió partes de dos milenios diferentes;…y entonce la Era ¡parió un Himno! Que miles y miles de niños del ciclo histórico del Uruguay han cantado y seguirán cantando. Llegó a tener hasta una controvertida y reciente versión murguística que algunos no nos gusta, pero a otros compatriotas sí.
Del autor Francisco Acuña de Figueroa se sabe que era una amanuense ilustrado - buen literato en otros estilos- que también escribió la letra del himno nacional paraguayo y que, si se le pedía la de Zaire o Afganistán, seguramente agarraba viaje. Que es un plagio su música, extraída bastante más de lo pensable de una Opera europea que no recuerdo su nombre ahora, pero que alguien por ahí lo sabrá; que ,por tal, para cantarla se deben poseer conocimientos de arte lírico; que ciertas vocales hay que estirarlas al final y se expone el cantor inexperto a desafinar, muy pero muy feo (que mejor es auto silenciarse); que a veces se termina diciendo por mala puntuación fónica “Merecimos Tiranos” ( que después de todo no deja de hacer la crónica certera de algunos períodos, lejanos y actuales, de acontecimientos fácticos vividos triste y dramáticamente por el país.)
Sí…lo repito:¡La Era parió un Himno!
Será difícil rebobinar lo ya integrado al alma nacional…que tanta gente a la que se le debe respetar afirma en el paroxismo de su convicción que “es el Himno más lindo del mundo junto a La Marsellesa de los franceses”. Los galos pretendieron en algún momento post Segunda Guerra Mundial sustituir la obra de Leconte de Lisle por la Canción de la Resistencia de los maquí,(¡qué hermosa y musical que es, casi como la propia Marsellesa!) ya que el Gobierne de Vichy durante la ocupación nazi, la mantenía como símbolo prncipal.Pero no hubo caso, se impuso la Historia larga y “Allons enfants de la patrie, le jour de gloire est arrivée” sigue entonándose por los francófilos.Admito que las críticas de recibo de mis amigos coloquiales , tan afines siempre a los también respetables expresiones analíticas de interdicción de los uruguayos, poseen su fuerte asidero, pero la consagración del “Orientales la patria o la tumba” impone una categoría de escudo casi anti revisionista pues la fuerza de la razón será muy difícil que penetre en la de los afectos generados en el tiempo por la música de Debali y las estrofas de Acuña. Es cierto: nunca se habla de “uruguayos” como en el caso, por ejemplo, de nuestro vecino país occidental que suspira con “al Gran pueblo argentino ¡Salud!” Y como no sé portugués, ignoro si los brasileños hacen alguna oferta al “mais grande”, aunque nosotros, uruguayos, tampoco adoramos a ninguna individualidad en especial, caso de los ingleses que piden eternidad de salvación para el King o, ahora, para la Queen, según el género sexual que porte la corona en testa azul del Reino Unido insular.
Todo es cierto. Peo seguiremos viendo a los niñitos de hoy y del futuro de las clases Jardinera y subsiguientes, cantándolo con la audición arrobadora de sus padres o de abuelos, admirando la seriedad y responsabilidad embelesada con que trinan sus voces blancas…y veremos a Forlán y a Cavani, vaya a saber en cuál parte del mundo, con todos sus compañeros celestes, coreándolo al unísono en las mas lejanas latitudes, sin cerrar la boca, costumbre de otras naciones, orgullosos de verse representados -a la sazón defensores en un aspecto de la cultura patria- del sagrado símbolo. Hay razones del corazón que la razón no entiende.
Y vaya mi audacia al intentar explicar por qué el Himno tal cual es, se consolidó en un acendrado afecto nacional integrador. Pese a todo.
Bruno Vuan
.-Si tuviste que escribir tanto es porque la respuesta no era simple, y me imagino que las contradicciones te incomodan, disonancia cognitiva que le llaman los psicólogos.
De últimas lo sugieres, "no se puede rebobinar", la respuesta se me hace simple, el relato histórico en el cual se basan los sentimientos patrióticos es un traje a medida que tiene muy poco que ver con lo que pasó, una interpretación selectiva de algunos hechos, el disimulo de muchos otros que quedan reservados al ámbito de algunos pocos profesionales de la historia y que el transcurso del tiempo le dio vida propia. Así de simple.
Nadie cuenta que Artigas se pasó casi un año peleando del lado realista contra los patriotas y perdió mal, que en 1820 aunque se hable de traición tiene mucha pinta a que la "presencia soberana" se le dio vuelta en forma masiva, que Rivera fue general del Imperio del Brasil, que los orientales se mataron en los campo de batalla de Rincón, Sarandí e Ituzaingó para ser provincia argentina, y que no conformes con la independencia que diplomáticos argentinos y brasileros les impusieron en Río se engalanaron con una bandera con los colores argentinos y el 25 de Mayo como fiesta nacional, o que el primer antecedente de las luchas entre blancos y colorados fue en ocasión de la independencia de Brasil con Rivera del lado brasilero y Oribe del portugués.
Hasta tengo la impresión que si uno quiere conocer un poco de historia de nuestro país, mejor agarrar los libros de historia argentinos, brasileros o paraguayos.
Pero eso pasó, y no me parece que sea demérito alguno para los involucrados la forma en que actuaron, la política es lo que es. Porque de eso se trataba, de política lisa y llana con los instrumentos de la época.
¿Cuál es el problema de aceptar las cosas como fueron?
Al final comparto con vos, que el fútbol ha hecho mucho más para consolidar la "identidad nacional" -algo que es claro que no tiene retorno- que los libros de historia.
Alfredo Saez
.-Me dices Bruno:"Si tuviste que escribir tanto es porque la respuesta no era simple, y me imagino que las contradicciones te incomodan".¡ Claro que si! . Mi Vida las tiene, y seguramente, no sé, que la tuya también. Buscarlas es darle sentido ... a lo que hacemos, a cómo procedemos. ¿Quién dijo que la Vida es simple? ¡Nadie! La Vida es la que promueve contradicciones y vivirla es, justamente, intentar resolverlas, re-creando caminos. Lo enseñó Platón,Kant, Hegel, Marx. Agregas:" la política es lo que es. Porque de eso se trataba, de política lisa y llana con los instrumentos de la época". Por eso lo dije en este mismo sitio: "Que los muertos entierren a sus muertos" y agrego algo mas: Qué descansen en paz y no juzgarlos, sino comprenderlos con cierta asepsia en la razón de sus contradicciones,verdad... para no terminar concluyendo meramente que "¿Cuál es el problema de aceptar las cosas como fueron?" pues de repente es mejor una "disonancia cognitiva" que portar solo "asonancias" asintomáticas tras de haber creído sentir en el glosario de nombres de la héroeteca que me presentaste, algún prurito de censura.¡Oh con la tecnología de los oximoron! Finalmente no creo que el fútbol haya contribuido a consolidar más la identidad nacional pues veo sumatorias factoriales en que ese querido deporte, no por más gritonas sus hazañas populares, sea el monocorde campeón de nuestra idiosincrasia que otros agentes también han jugado vibrantemente -a menor perfil quizás- el campeonato oriental de los uruguayos.El partido que capitaneó José Pedro, por ejemplo, no va en desmedro del que llevó la cinta Obdulio Jacinto. O los juegos de otros Pepes y Luises ,etc., ilustres.
Andrea Sosa Pérez
-A veces me cuesta mucho, me pierdo... cuando quieren son complicados en sus expresiones que me resultan sumamente interesantes, pero sucede que cuando llego al comentario nº 24, ya ni recuerdo en que había comenzado todo! Je,! es una broma!
Claudine Koch.
- Beau ciel §§!
Alfredo Saez
 ‎.-¡Jour de Gloire!

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Charo: la ópera que contiene un fragmento muy parecido a la melodía del solo del Himno Nacional es "Lucrezia Borgia", de Gaetano Donizetti. Se estrenó en Milán en 1834; Francisco José Debali llegó al Uruguay en 1838 y presentó la partitura del Himno (compuesta, según dicen, sobre una línea melódica propuesta por Quijano, un músico sin formación) en 1845, de modo que es probable que trajera el tema musical en el oído, tal vez sin percatarse de ello. Si te (les) interesa, el fragmento está al final del primer acto (que en algunas versiones figura como prólogo), en una escena concertante que comienza con las palabras "Maffio Orsini, Signora, son´io".
Muy interesante el intercambio, aunque discrepo con tus juicios sobre el Himno Nacional; a mi me parece hermosísimo, aunque sea en exceso sinfónico y difícil de cantar.
Muchos saludos.
Lincoln R. Maiztegui Casas

Alfredo Saez Santos (Charo) dijo...

Hola querido Lincoln:
Te agradezco la información y la opinión, pero más aún la satisfacción de reencontrarte y que hayas engalanado la "Charada" con la calidad de tu firma, que admiro desde tu historiografía catequizante y desde la amistad.
En alguna entrega anterior hice referencia fotográfica a uno de tus últimos libros que vi en el vítreo anaquel de una librería de la calle Rodó, cerca de la sede de OSE.
Un abrazo