martes, 29 de marzo de 2011

¡Un Brindis con Ginebra, mi General!



¡Un brindis con ginebra mi General! es el título que le puse a un album en estos días del Bicentenario  -que se desarrolla vagoncitos abajo-  en que, sin volver al pasado que es imposible por lo menos ahora hasta que no se invente la Máquina del Tiempo, sí nos queda la posibilidad de retomarlo en disquisiciones y análisis no de juzgamientos, pero si de comprensiones. Artigas se ha presentado por sus "curadores" académicos, políticos, docentes, y toda una parafernalia de opinantes, como figura histórica entre el bronce de la Plaza Independencia de Montevideo y de todas las del país por un lado y, por otro, no siempre en forma complementaria, de lo que parcialmente de él enseñan a los niños.Y lo que es parcial, como está trozado, es infiel. Hay otro Artigas , el ceramista artesanal del "barro", del barro de la tierra noble y aguas benditas que cocieron esa mezcla inconclusa, desafectada del hallazgo de fuentes de la felicidad que todo ha quedado aún a concluir. Y ese Artigas de "barro", chupaba, chupaba ginebra.Y por eso, hasta Zanelli en el monumento de la Plaza Independencia en su caballo italiano de condottieri - y no morito criollo para usa espléndido en las largaas distancias del territorio donde quería imponer "su" Sistema republicano y cristiano-,lo proveyó de una bota, petaca o tercio para llevar el liquido etílico que el Jefe no se desprendía del mismo.Y lo lleva muy atado a su mano, junto con una alforja para que no se le mojasen los papeles instructivos ,o la yerba en una imprevista pamperada sureña.Los iujos son de Luis Pori Ferrer que fue tambien el que me dijo:
-Charo....,Charo...fíjate qué es lo que lleva Artigas en el monumento , que desde aquí en el suelo no visualizo bien lo que tiene asido en su mano derecha con alta fuerza de fijación, como para que no se le pierda así nomás.
Los dibujos de Pori Ferrer complementan este Album disperso sobre cotidianiedades del Campeón de Las Piedras , como de otras hazañas , ausencias y dramas memorables...


Artigas rodeados de los más desgraciados-indios, morenos,peonadas- en una puesta en común en democracia directa.Eran las primras heladas de setiembre de 1815 y la ginebrita tonificaba los espíritus en la pradera inmensa.Se conversaba sobre el inminente reparto de tierras para trabajarlas y no haraganearlas que de ser así, en seguida se enajenaban a favor de laboriosos.Proridades para los más infelices de siempre que recibirían por tal privilegios que en tanto alcanzaban también a los poderosos de alcurnias patricias pues se les ofrecererían seguridades contra los abigeatos y el desorden.
¡Un brindis con ginebra mi General! ..
Por esos mismos días del noveno mes de año 1815, Artigas elaboraba un Reglamento de Aduanas para la Provincia en su afán  de la organización gradual de aquel primitivo  Estado que se había iniciado desde que el 10 de octubre de 1811en la Quinta de la Paraguaya, cuando soberamente se le había designado Jefe de los Orientales.
Artigas es un liberal y en el terreno económico -por más que extemporáneamente se le hayan querido impostar otras ideologías por los que hacen mal uso de la historiapor venalidades intelectuales- diseña la fórmula de la premisa clásica "Laissez Faire, Laissez Passer", es decir libertad de producción y libertad de comercio con impuestos para regular asimetrías frente a las extranjerías , y gastos de gestión, amén de que no hubiese impuestos interprovinciales  del naciente constructo federal .
De tal forma el  tributo arancel externo común alcanzaba el 25 del aforo de los bienes en el derecho de Introducción, con excepciones que en el caso de las lozas y vidrios era del 15%, el aceite 30% y un 40% para el calzado y la ropa terminada.Un vicio como el tabaco negro-tan intgrado a la cultura campesina alcanzaba el 15%, un 10% menos del arancel externo común.En tanto, otro "vicio" -que no lo es en sentido estricto ya  que cubría  según usos y costumbres una necesidad sentida de la soledad , e la sociabilidad, la salud y el frío de la penillanura, como era la ginebra,no aparecía señalada como bien imponible.¿Olvido? ¿No tocar el bien sagrado? ¿Pactar con los Hnos Roberttson, los más famosos comerciantes proveedores del mundo exterior en una Banda Oriental donde era penosa la faltas de cosas? ¿Dejar que en su clandestinidad benéfica quedara el aprovisionamiento  bacanal en manos de contrabandistas, término que entonces no se cargaba del sentido criminoso de hoy? Preguntas que me hago, respuestas que ¿alguna vez tendré? Pero la botellita de  ginebra siempre allí estaba... en los dibujos de Luis Ferrer, o en el monumento de Zanelli la petaca  de cuero concebida en bronce  desde la obra ecuestre y gigante del italiano con su bi embase protector, que no era solamente el clásico porro beige marrón


Artigas en la descripción e investigación de Luis "Pori" Ferrer, leyendo un documento instructivo desdee Purificación que remitirá a las hermanas provincias de la Liga Federal en formación por 1815.
Al lado, una ginebrita que hacia frío en el nvierno de 1815...
¡Un brindis con ginebra mi General!

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