jueves, 3 de junio de 2010

-"¡A la Empresa Compatriotas!"...a Evocar el Bicentenario de la Revolución Oriental de 1811.

*Grito de Asencio:27 de Febrero de 1811.*Artigas preparando la Proclama de Mercedes del 11 de abril de 1811.(dibujo de Luis "Pori"Ferrer)

La Historia no es pasado museístico.De ese que se pone amarillento y cubierto de polvo.Es pasado siempre.Antiguo y congelado.La Historia, en cambio, si acaso vale, será por el resultado de asirla a sus pretéritas raices, proyectada al presente dotándola de vitalidad de continuismos, engarzándola de  situaciones y hechos análogos y, fundamentalmente,  concatenados  en líneas de tiempo trenzadas de similitudes, zigzagueantes quizás, o más o menos rectas en sus coloquios fermentales, dispares, tocados de homgeneidades a conocer y, mejor aún, de comprender en sus etologías.
Este  2010 es fecha también evocativa para los orientales, que americanos somos, inmediatos  adherentes y muy céleres a la Revolución de Mayo, acompañantes precoces de los juntistas  de Buenos Aires en  acuerdo con  la teoría unificadora de entonces, intuitiva y académica según coincidencias de extremos estamentos sociales, basada en la premisa del mayorazgo. Seguir por lo menos en el debut  a"la hermana mayor", porteña, capitana de los ex territorios virreinales del Río de la Plata.
Del talante  rebelde  de la gente de nuestra banda esteña contra los peninsulares europeos, da cuenta el arrebato irónico y recio del Cura dn.Tomás Gomensoro de Villa Santo Domingo Soriano, la añeja decana población del territorio.
Inscribió por esos dias del otoño de 1810 -antes de huir cuando no es cobardía poseer la virtud de la velocida estratégica a crédito de sumar posteriores esfuerzos de utilidad a la causa- en el Libro de Defunciones de su templo, una nota seductora de intenciones e ironía febril, con todas las características de una necrológica actual dando cuenta de que "había fenecido" el  borbónico régimen cuestionado por arbitrario.
 Si 2010 es el bicentenario que nos  co pertenence a la gran mayoría de los latinamericanos como reminiscencia legítima de justos títulos, otra cuestión diferente es el festejo singular a diseñar por cada cual en su hogar, portante de  valores espirituales generados en precisos sucesos fácticos y sentido de proyección hacia concreciones que liberen hedónicas energías patrióticas durante el  tan próximo ya 2011, desentumeciéndolas de falsas vergüenzas entronizadas durante las últimas décadas de abstensionismos baratos.  Las honras doradas desfallecieron en el transfuguismo de los caros sentimientos  de  pertenencia a un alma colectiva, dados a parar en las tristes amnesias de vertederos huecos, parias  del desarraigo existencial que nos fue  cargado de nocivos  efectos vinculares intergeneracionales.
Olvidamos integrar  fratrías pese a la convocataria de ser huépedes estables de un mismo espacio, de  un mismo tiempo.
 Cuando a partir del Grito de Asencio del 27 de febrero de 1811, con la inmediata toma militar al día siguiente de Mercedes el 28 de febrero, se estampó desde el arranque activo de  la protesta criolla y popular del cantón, el sentido autonómico de los orientales ingresados sin frenos al compromiso libertario, aunque hermanados con el resto provincial (palabra fea del glosario político actual que nació degenerada pues quiere decir "pro vinci", es decir, "para los vencidos").
Como antes en 1810, ahora, en 2010, no nos gusta ser "pro vinci" ante nadie, por lo menos este  pueblo heredero del que supo gritar en la costa del mínimo arroyo, al decir de Artigas, y  desde la Villa de Mercedes "la admirable alarma que electrizó de fuego patriótico los corazones" en la comarca.
Y desde la propia Capilla Nueva mercedaria proclamar el 11 de abril de 1811 la insensatez  de permanecer  inmóviles mirando quedos lo que otros disponían . Frente a las ofensas, clamó con severidad republicana el Jefe su incitante  "¡A la empresa compatriotas!", mandamiento que sirve para transferir  lozanías  en cualquier tiempo, incluido, obvio, el nuestro.
 ¿Los festejos de las efemérides venideras? En su contenido programático ya se pueden ir delineando, que tenemos varios meses por delante; sin perezas, eso sí.Y recordar.Fuimos Provincia, derrotada tantas veces, no vencida. Hoy nación.No olvidarlo en estos ciclos cuando  parecen insinuados retornos de viejos paisajes históricos, padecidos y eludidos con corajes y valentías probas en sus correspondientes momentos. Retomemos conciencia. La oportunidad se presenta inmejorable para recapitular pedagogías y castas, sin capitular dignidades y responsabilidades que hoy, caray, ¡somos!
Mañana deberemos legar tributos saneados que no deberán ser entregados, jamás, tal fuesen marchitas flores a los depositarios novicios que la  ley de la sustitución vitalicia impone a las razas ínclitas y ubérrimas.

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