domingo, 10 de enero de 2010

Uruguay:¿País con Pasión por el Bipartidismo Polìtico?

*Movilización victoriosa de fusionados del Frente Amplio.(2009)

* Bernardo P.Berro Larrañaga, ex fusionista blanco,murió asesinado el 09 de febrero de 1868.-El mismo día tambièn muere asesinado el ex fusionista colorado Gral. Venancio Flores. .........................>



El Uruguay fundacional recorrió su máxima historia cronológica con una organización bi partidaria identificada en el Partido Colorado y en el Partido Nacional, o blanco. Por lo menos en las elecciones de los ciclos democráticos eran quienes tenían chance virtual de ganar, faceta siempre más empática con el primero de los dos.
En el entre siglos XIX y XX –que ahora estamos en el XXI-, ya había desparecido un antiguo tercer partido, llamado Conservador, y en tanto habían nacido otros, como el Partido Socialista y la Unión Cívica de raíz cristiana. No obstante la irrupción de las nuevas corrientes, no afectó el bi partidismo clásico favorito en las urnas y el mayor exitismo electoral colorado. De cada cuatro años de historia gubernamental, le pertenecieron tres.
El 26 de marzo de 1971 se fundó una coalición de todos los grupos en torno a un programa de ideas que procuraba atender la creciente crisis nacional, que tomó pista firme desde 1950 con los remesones del país motocultivador de base agraria, el fracaso de los planes de sustitución de las importaciones , la falta de energía , de materiales ferrosos e industria pesada, poco crecimiento demográfico, macrocefalismo urbano y burocracia oficial corporativizada y creciente, más una cultura dadivosa estatal que no reclamaba devoluciones en sus prodigalidades benéficas irregularmente distribuidas.
Se le denominó Frente Amplio y recordaba los intentos de Política de Fusión post Guerra Grande (1839-51) que en el caso decimonono, pese a buenas intenciones, habían prontamente claudicado, manteniéndose el statu quo de supremacías duales de colorados y blancos por décadas y décadas, amén de los interregnos de guerras civiles y pactos conciliatorios mediante, restauradores de equilibrios más o menos complacientes con unos y otros, enturbiados por clientelismos, nepotismos y cohechos que la clase política tradicional estimuló por razones de supervivencia suicida, o porque no supo controlar excesos asaz crecientes.
Pese al panorama descripto, el Uruguay se armó como un país adelantado y vivible respecto al resto del pauperizado sub continente. Se garantizaba con una serie de conquistas que sustentaban una organización civilizada que proporcionaba educación gratuita, salud pública, servicios domiciliarios de electricidad, agua y saneamiento, créditos bancarios, carreteras longitudinales de integración que favoreció la sumatoria a mayorías y a una satisfecha clase media pujante, de talante mediocre (de medianía estabilizadora queremos expresar) activa para equilibrar y acolchonar eventuales riegos ante pulsiones de violentismos en los extremos de riqueza y pobreza que se veían extra fronteras.
La crisis se ahondó por factores endógenos y exógenos, y como consecuencia se produjo el movimiento subversivo M.L.N. Tupamaros que fue derrotado por la república democrática donde le cupo rol decisivo a sus Fuerzas Armadas. Éstas, a posteriore de su victoria militar, se descontrolaron ante la fiebre que desata el poder y, en vez de volver a los cuarteles, detentaron como usurpadoras las dignidades públicas, instaurando feroz dictadura la que luego de 12 años claudicó ante la protesta popular y su propia incapacidad de atender los problemas anotados en torno a una crisis ya con aumentos geométricos.
Se fue consolidando el Frente Amplio por el doble efecto de su propuesta diferente y de la decepción y desesperanzas ante el inmovilismo de los partidos tradicionales. Le resultó su triunfo una carrera fulminante al estilo leguisámico del racer “Sing a Son”, reciente ganador del clásico “José Pedro Ramírez” en Maroñas, Montevideo. Castigó suave al principio y luego ingresó en una arremetida olímpica hacia el objetivo intermedio de ganar el gobierno.
El Frente dejó entonces de ser una coalición y se transformó en Partido con gran pluralidad ideológica con sus controles de integridad mediante sunchos de blindajes programáticos para evitar sacudimientos internos en esa latente y aprensiva diversidad.
Ganó el Gobierno Nacional en el 2004 y repite en el 2009 siendo el 53% del electorado y contando con mayorías bicamerales absolutas y el cargo Presidencial de la República. Ha crecido en Intendencias del Interior y seguramente que en mayo venidero tendrá,quizás, con mucho viento en la camiseta, aumentos de porcentajes en las comarcas comunales.
Todo hacia suponer que se pasaba a un tripartidismo: Frente, Partido Nacional y Colorado. Pero no fue así. Se borró del mapa el Partido Colorado apenas con un 20% de ciudadanos. Y los blancos andan por el exiguo 29%. Ambos no superan al frentamplismo y es así que el Uruguay sigue siendo bipartidista pero con el segundo polo muy enfriado.
De ahí que lo que se hablaba en filas tradicionalistas silenciosamente , aunque ahora , decididamente, ha tomado estado público:
-Favorecer una Política de Fusión entre blancos y colorados para tener fuerzas que permitir dar batallas con posibilidades en las preferencias electorales, tomándose como ensayo las próximas elecciones municipales.
La cosa viene brava porque hay que remontar juicios y prejuicios. Hay gente blanquicolorada que ya marcó su disidencia donde se juegan, creemos, convicciones puras y combativas en emergencia harto difícil. Pero también pusilánimes y decoradas astucias egoístas desde algunos liderazgos donde importa màs tener un cargo electivo -cola de león y cabeza de ratón- en edilatos, diputaciones, senaturías y en la Administración, que titularato del gobierno principal.
Una Política de Fusión no es algo nuevo en la Historia Nacional. El Frente Amplio es un buen ejemplo exitoso, nacido, como decíamos, en el relativamente cercano1971.
Pero en 1855 existió un intento que fracasó para unificar a blancos y colorados, principistas y caudillistas. No alcanzó màs que una cierta identidad entre los principistas de sendos Partidos que dio en llamarse la Unión Liberal, puesta bajo la advocación del denominado "Manifiesto de Andres Lamas". Los caudillistas, en tanto, formaron el Pacto de la Unión, siguiendo al acuerdo blanco de Manuel Oribe con el colorado Venancio Flores.
FRAGMENTO DEL "MANIFIESTO" DE ANDRES LAMAS.
-“¿Qué representan esas divisas blancas y esas divisas coloradas? Representan las desgracias del país, las ruinas que nos cercan, la miseria, y el luto de las familias, la vergüenza de haber andado pordioseando en dos hemisferios, la necesidad de las intervenciones extranjeras, el descrédito del país, la bancarrota con todas sus más amargas humillaciones, odios, pasiones, miserias personales. ¿Cuál es lo que divide hoy a un blanco de un colorado? Lo pregunto al más apasionado, y el más apasionado no podrá mostrarme un solo interés nacional, una sola idea moral, una solo pensamiento de gobierno en esa división…” (Manifiesto de Andrés Lama en 1855 por una Política de Fusión. Político de perfil colorado, y firmante de los enajenantes Tratados de 1851 con el Brasil)

En tanto interesa conocer la opinión de Bernardo P.Berro, buen gobernante, que auspició la fusíón, aunque fue superado por la realidad de la época y debió seguir en tiendas de origen.

LA OPINIÓN DEL PROBO BERNARDO BERRO LARRAÑAGA
-“! Hay un anhelo general por el orden y la estabilidad: y sin embargo no se ha formado ningún partido para conseguir y defender esas cosas. ¿En qué consiste? En que todos los hombres sabios e ignorantes, de ciudad y de campaña, han acompañado a los partidos por los jefes que los encabezan, no por las ideas que se hacen valer para sostenerlos. Cuando se ha dicho partido del orden, de la igualdad, no se ha hablado con exactitud, ha debido decirse, partido de tal jefe apoyado en una base de orden, de legalidad (…)
Esto ha nacido en nuestra costumbre de personalizar todo, de no saber defender un principio sin encarnarlo en un ídolo personal, sin expresarlo en el culto a una persona, y vincularlo a ésta."
(Bernardo P.Berro en 1855, de perfil blanco, que prohibió desde la Presidencia de la República que no se enarbolaren más las “viejas”divisas.)
....
¿Qué nos depara el inmedato porvenir: Bipartidismo o Tripartidismo? Aguardemos los acontecimientos ya ingresados en un fuerte período de pre ebullición, pese al verano festivo y reparador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gran error, SI EL DUEÑO DE ESTA EWB, ES PROFESOR DE HISTORIA, UUUUUUUUUU QUE FUTURO.
EL FRENTE AMPLIO SE FUNDO EL 5 DE FEBRERO DE 1971, EL 26 DE MARZO DEL MISMO AÑO, FUE EL PRIMER ACTO DE MASAS.
LEER MAS, APRENDER MAS

Alfredo Saez Santos (Charo) dijo...

Al ignoto Anónimo, la condescendencia de responderle dado su mimetismo elusivo que acostumbro a dar mi nombre cuando debato y califico.
No me resultaba significativo andar en inocuidades sosas de fijar fechas entre un febrero y un marzo de un mismo año, desde que me importaba principalmente señalar la aparición pública de una coalición llamada Frente Amplio luego devenida en Partido al escenario político del Uruguay. Ademas me es más relevante el 26 de marzo frenteamplista en acto de masas que un febrero de bunker. Claro...para quienes han y hemos visto lo que hacen los "aparatos",quedamos azorados con los casos paradigmáticos de Martínez y Astori, con apoyos mayúsculos en estos tiempos,aunque postergados.No en vano Ortega y Gasset escribía cuál es la conducta de las masas maleables.
Yo algo he leído; también, aunque un poco menos, aprendido; y he caminado la vida por más de seis décadas.Seguiré en el trillo hasta que Dios quiera.Pero ahora Anónimo es su tiempo de reescribir la Historia, al decir de Oscar Wilde, lo mas trascendente de la ciencia social de Clío.Hagalo...y no se olvide de mencionar los casos que nombré...como mínimo.