martes, 27 de enero de 2009

A Artigas le salió al revés su deseo profético: Somos Ilustrados pero no Valientes.

Para Ilustrar a nuestros niños, no sólo las maestras, también el propio Presidente de la República Dr. Vázquez. Super eficacia.

Nos caemos del sol, pero no sabemos cúan lejos está el suelo.Por eso es que no nos inquietamos demasiado ante los avatares.----------------->

A Artigas le salió al revés su deseo profético. Somos ilustrados, pero no valientes.
¿Ilustrados?, vaya que así nos sentimos y hasta doctorales en lo gestual. Ya desde chiquilines cualquier delincuente potencial lo primero que aprende son sus derechos y espetar, mientras ensaya sus malas mañas"No me toque ni me pegue, que soy menor".
No hay un uruguayo que no tenga claro el diagnóstico de su país.Detectados y diagnosticados están casi todos los males. Nos falta ser valientes para producir la vuelta de campana que nos salve del naufragio quizás predecible. El pueblo no genera líderes. Los líderes no despiertan pobladas con pedigrí. Somos de la raza de Cheveste, el baqueano.Cada cual acomoda su cuerpo y fundamenta la postura. Soy colorado, de la social democracia.Soy blanco, liberal y nacionalista. Soy frentista y socialista. No son nada. Pura retórica bizantina.Tendemos a desaparecer entre la emigración de los jóvenes, la indetenible gerontocracia,los corporativismos públicos ,mangas de antropófagos, y nuevas y renovadas formas prostituidas de vivezas afincadas muy sui géneris en todo el territorio, formando corralitos consentidos por todos,tirios y troyanos.Además adoramos al Becerro de Oro con este salmo sagrado al entendimiento choto:La Culpa la tiene siempre el otro.Viva aquí o acullá el malvado oligarca o imperialista.
Ahora han puesto de moda otro meme con el fundamento de la Genealogía itinerante, que predomina como causal de nuestros males en enfoques dialoguistas estampados por doquier en diversos medios. Se dice que somos españoles camuflados, portando defectos maternales desde la patria original.Nobles frustrados en Europa,luego exportados, por carecer del líquido azul en las arterias dinásticas, campesinos segundones y tercerones, cuando no siervos de la gleba, dirigidos por mafias enviadas por la corona para burocratizar para que la distancia no menoscabase las arcas realengas en sus afanes recaudatorios y expoliadores. Aprendimos por asimilismo y transculturación la lección, perfeccionándola en sus negativismos más extremos
Los curas hispánicos ayudaban: “No hagáis tesoros en la tierra donde el orín y la polilla corrompen, sino en el cielo”…dejad las riquezas materiales para los vivos, muy terrenales ellos en Madrid , El Escorial, La Moncoa o en la Casa de Contratación, vía impuestos rapaces.
Todos prosélitos de un acerado valor:crecer mucho con esfuerzos menguados desde las bondades que, graciosamente, concedía la tierra próspera: se echa una semilla sin arar y salen diez, a lo que hay quue sumar más la extraordinaria libido de vacas cariñosas y toros rotundos que se alimentan con gramíneas todo el año en campos jamás nevados de inviernos flacos. Si falta algo para mover energías mínimas , que las provea la explotación vil de los africanos importados en el puerto de entrada de los buques negreros de San Felipe y Santiago para toda la región más meridional de la colonia ibérica.Pero la nodriza negra criaba al “niño” blanco sustituyendo a la madre hispánica y el gurí tenía su primera, única y fundamental maestra, que se quejaba a escondidas de los amos visigodos por su situación infame. Se reunían para contar sus cuitas al son de tamboriles que eran “llamadas” a reunión colectiva, tal el muezzin moruno en su citación a los muslims desde el minarete de Granada o de Córdoba en el Andaluz afroespañol.(En Montevideo, tergiversadas por el marqueting, las siguen haciendo en la calle Isla de Flores, barrios Sur y Alto Palermo)). Se aborrecía el trabajo impuesto y servil. Al “niño” rioplatense solo le quedaba como introspección de su conducta futura, la enseñanza refleja recibida de la institutriz esclava, la parda Ña Pancha:No tabajarás.No sudarás tu frente. Era más cómodo y productivo, entonces. el empleo público, abúlico y rendidor.¡Y después patalear por la demora en alcanzar una sinecura más!....que los españoles dieron varios Gritos comuneros, transferidos luego como costumbrismos pedigüeños a sus descendencias criollas que hoy acogen los oídos del FMI y del BID.
Los indios eran poquitos y necesitaban mucha tierra, más que la necesaria a latifundistas, para sostener su nomadismo transhumante.Ni se les ocurría en su vida de recolectores agachar el lomo para plantar una semilla y aguardar el resultado.Los blancos los hicieron pelota para quitarle las aspirantías edáficas naturalistas.Pero no desaparecieron, sino que se confundieron racialmente y hasta hoy algunos uruguayitos nacen, como yo, con su “mancha mongoloide” en la cola, con el pelo chuzo y los ojos oblicuos.Tampoco les gustaba trabajar demasiado.Todo sencillito, en función de la ley del menor esfuerzo.
Tan ilustrados que somos.Valientes, ¿para cúando? Falta todavía.Hay buen sol, aires puros , aguas impolutas, estómagos funcionando aún entre los desposeídos de ciertos bienes no alimentarios, meteorología compasiva y la Divina Providencia con las salvacionistas sonrisas de Dios cuando las papas queman, siempre dispuesto el Altísimo a darnos una mano, acompañada seguramente de una guiñada estimulante a su pueblo preferido.

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