lunes, 22 de diciembre de 2008

En la Ruleta Política sus Pitonisos de Resultados, apuestan a una vez fichas Pares e Impares.


* Palacio Legislativo->
* Lacalle y Vázquez, se reunieron recientemente con agenda secreta, en vísperas de la Unasur.






Entiendo que hay que tener la mente muy abierta y el seso más despierto todavía, para seguir las elucubraciones de los politólogos en sus puestos de francotiroteo que asumen alternativamente al hacer la vivisección polifacetada de un mismo asunto. No sé si es de la Politología proceder así. Pero anoto que sus practicantes y cultores no gustan de llamarse científicos, sino que admiten la más elusiva cualificación de “cientistas”, adjetivación que obra como una fornida patrona, muy protectora de las cambiantes predicciones que plantean al público. Y la Politología no es Ciencia Exacta al estilo de la Matemática, sino rumbeadora de sucesos contingentes.
Por eso aquello-lo de los “cientistas”- y esto -lo de la politología como ciencia social- toma siempre mal dormido a mi entendimiento cuando empiezan a decirme que fulano, mengano o zutano, puede ser de izquierda a las 8 de la mañana , a las 13 recoge adhesiones de derecha y luego a la noche se larga ‘pal centro.Que si hoy, día de Elecciones, llueve, gana el petiso porque sus adherentes tiene auto para ir al urnario y, los que sólo paraguas, no votarán y, exclusivamente, lo harán si hay sol. Entonces la meteorología será más importante que la Politología. Que si se viene un terremoto- que no lo predecirá jamás la Politología- la esquemática y bella Campana de Gauss que me recuerda a la broncínea campanilla manual de mi vieja Directora de la Escuela No.4 de Mercedees, quedará con su armonía floral hecha pelota con el centro sobre los costados y los laterales fugados no se sabe hacia dónde.
Gozaré conservando con paciencia de Penélope estos blogs para cotejarlos con los resultados reales después de las Elecciones Nacionales del 2010.

Sé que los cientistas ni se inmutarán si aparecen adolescencias imprevistas en las virtuales comparaciones de las presunciones previas con las concreciones reales pues, muchas veces, ponen fichas de ruleta a pares e impares a la vez.
Yo hago un elogio a mi ignorancia, aunque pido perdón para ella, condescendencia con mi pobre alma, tan desorientada políticamente en estos tiempos. Pero la Politología jamás será ciencia desde que no manejará leyes de lo general dada la presencia blindada, entre otros, de dos impedimentos mayúsculos. Se transformaría, en tal caso inviable, en una Física de lo Social y habría, tristemente, de regularse por la Ley de la Necesidad, de las Causas y sus Efectos y, de esa manera, el hombre pierde esa, su Libertad de opción, que lo torna impenetrable a cualquier pronóstico, venga de dónde venga.Y distinto a toda otra criatura planetaria.

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