miércoles, 18 de junio de 2008

Las Crisis argentinas, son también nuestras Crisis.

Tiembla el bastón de mando presidencial en manos de la Sra.Cristina Fernández de Kirchner, custodiado por Néstor , su esposo y antecesor argentino de la dama.

Recrudece en este mes un enfrentamiento civil entre sectores argentinos que tienen sus vanguardias por un lado en el gobierno peronista y, por otro, en los estamentos vinculados a la producción agropecuaria. La más superficial explicación de la situaciòn creada en tìmido intento pasa por señalar el encontronazo de intereses antagónicos. Los precios internacionales le son excepcionalmente favorables al campo .El Gobierno del matrimonio Kirchner, en tanto, arrastra los problemas actuales de cualquier país emergente con un Estados burocrático hiper dimensionado y pobreza popular que se pretende corregir con los ajustes de políticas fiscales. Buscan los recursos en el campo con detracciones a los bienes edáficos.El campo protesta. Replica la Casa Rosada sentenciando que la tierra es un producto nacional. Y explota el climax:
-"Redistribución más justa de la riqueza es lo que queremos", rezan las argumentacianes políticas.
-"Se trata de confiscar y empobrecer a las provincias del Interior a favor del centralismo porteño" , gritan retomando antiguos verbos federales las organizaciones rurales y sectores populares
Más de un millar de intelectuales de la izquierda habitual, genèticamente mecanicista, advierten en sus ritos de los riesgos virtuales y esbozan un espaldarazo a favor, en este caso, del posicionamiento gubernamental, aseverando que la "Nueva Derecha" se mimetiza con un lenguaje populista, asociada a sorprendentes aliados de tenue procedencia proletaria. No obstante connotan que "No pasarán"... (¿Quiénes? ¿Ellos o aquéllos?)

Toda crisis o bonanza argentina repercute y,estimo, repercutirá siempre sobre el Uruguay. A veces a favor; en otras en contra. Lo que se podrá calibrar en cada circunstancia particular será el grado coyuntural que registra la faja que va de lo favorable a lo desfavorable, pero no el determinismo histórico rotulado , quiérase o no, mediante doctrinas que llevan ilustres y polarizados nombres de doctrinarios históricos, incoincidentes de quién sea su numen, aunque siempre la gran cuchara es la Geopolítica, Dama o Señor de Honor en países instalados en una misma región con valores culturales similares...que según tiempos se fraternizan o se hostilizan,tal péndulos de frecuencias imprevisibles en la extensión y calidad de la naturaleza de sus relaciones internacionales, sean férreas o dóciles.

Los grandes próceres orientales, esos mismos que constituyeron el agraciado gran mito nacional, no los ahora devaluados por desgastes de historicidad yaque dejaron prendas en el camino hacia el futruro, fueron pro argentinos en el diseño demarcatorio de fronteras territoriales para el país que soñaron en la tierra de su nacencia. Las circunstancias, que en ciertos casos escapan a determinismos infalibles, por ahora, dieron un veredicto Político que se dató desde 18 de Julio de 1830. Ese día incluso flamearon las tremolantes banderas del Reino Unido y del Brasil, documentación congelada y aún registrada en los vigentes billetes de moneda nacional que usamos por designio y diseño gráfico del Banco Central del Uruguay. Fue la Política y vidas ofrendadas, no obstante, las que construyeron, con heroicos latidos de sublime Libertad, la apuesta a un país independiente, hazaña laudatoria para la debilidades que inicialmente tuvo . Pagó muy feo la nación neonata el valiente Grito . Sin embargo, la Geopolítica se mantuvo latente e intacta y así fue que siguió existiendo la "Res- pública- platense" en un recorrido que ya tiene itinerario de andar viajando por tres siglos distintos, XIX,XX y XXI. Poco para los países milenarios; mucho para nosotros.
Las grandes crisis del Uruguay decimonono y hasta los propios avances civilizatorios, sobre todo en el inmobiliario, centralista y capitalino Montevideo, se debieron en parte vitalicia a los acomodaticios éxodos con que los poderosos plutòcratas argentinos depositaban su dinero junto a sus medios de tecnológicos, producciendo las riquezas agropecuarias y otras de nuestra supervivencia enarbolada en bandera propia y amores ajenos. Los bienes se creaban y recreaban, condimentados, además, por los dones de la migración ibero itálica, tributos de las mercedes y los dolores del trabajo ardiente.
Cuando la "plata" disparaba para la Argentina, nos venía la gripe. Cuando se arrimaba para acá, crecía, pongamos, Piriápolis , Punta del Este y la gran Montevideo, dueña de hospitales , de univesidades y oficinas únicas para "todos" los "uruguayos".
En años recientes , ocurrió consuetudinariamente el mismo suceso fenomenológico cuando las maldiciones argentinas derivaban sus ecos por aquí. En meses recientes han ocurrido hechos análogos según signos repartidos de malos y buenos augurios, malarias y fortunios. En cosechas sojeras contemporáneas, también. Hasta en una de las última clasificaciones a Mundiales de Fútbol que puntos ni el arco defendieron con pasión habitual los cracks porteños dándole mano gigantesca a los "celestes". Hasta votos acuáticos y plebeyos procedieron de la Argentina para nuestras urnas comiciales, agua bendita y extrema a favor del ganador de la última elección nacional con crecimientos formidables en las departamentales. En aprender bailando por T.V.que es un "adaggio" o una buena "lambada". En no tener apagadas todas las bombitas eléctricas , que nos cruzan desde las usinas de la banda occidental del río Uruguay los quilovatios faltantes, por más que los paguemos los uruguayos con restricciones y aumentos tarifarios desde la sala de los lamentos hogareños.En el consumo de medicamentos imprescindibles para la cotidianeidad de enfermos crónicos, también. También…también ….y también. "No llores más por mi Argentina"....que apenas tengo pañuelitos de papel finlandés.

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