lunes, 5 de noviembre de 2007

Si Hay Peligro...."¿Yo?...¡Argentino!"

Carlos Gardel



Carlitos Gardel y Julio Sosa, orientales ambos, triunfadores en la Argentina. ¡Cómo cantaron la triste historia de "Mademoiselle Ivonne"!

-"¿Yo…Argentino!”, es una común expresión de sentido metafórico, algo así como “ no tengo nada que ver”, “sacarle el glúteo a la jeringa“, “ni idea...” y sentidos análogos, elusivos ellos de una situación afligente a enfrentar por el beneficio de la neutralidad, imparcialidad ,cobardía o estrategia renunciante. Al parecer, el dicho se originó en Francia por 1913, vísperas de la Primera Guerra Mundial. Por entonces y dado el cariz que tomaban los aprestos bélicos internacionales en el continente europeo durante los finales de la denominada “Belle Époque”, los franceses comenzaron a reclutar compulsivamente a su gente para los cuadros activos la reserva del Ejército y de la Armada.

La condición excluyente en primera hora, fuese que se tratara de nacionales y no extranjeros , por los riesgos de infiltración de espías y razones afines.
Eran los tiempos en que muchas francesitas de predisposición cariñosa y muy donativas, venían al Río de la Plata por una temporadita a prostituirse con la próspera riqueza pecuaria de Argentina y Uruguay.
Llevaban luego la intención de volver a su París, Burdeos, Nancy, Marsella, ciudades nativas, con la billetera abultada y sin que nadie allá supiera la procedencia.
A muchas les fue bien…
Otras terminaron en Montevideo para siempre en los lupanares de la calle portuaria Yerbal. La edad, y la fuga del “gigoló” proxeneta, con todos los ahorros, envejeció los encantos físicos y espirituales de su mercadería carnal. Julio Sosa, el gran cantor de Las Piedras y muchos antes el propio Carlos Gardel, cantaron para el caso de Buenos Aires la triste historia de la papusa “Mademoiselle Ivonne”, con mayor dramatismo sentimental para mi en los trinos del canario, superando con claridad al tacuaremboense. Cuestión de gustos…
Lo interesante es que, mientras se producía esa femenina emigración Francia-Río de la Plata, otro circuito a la inversa, masculino, hacía el trayecto opuesto Río de la Plata-Francia.
Muchos argentinos ( y algún uruguayito pintón) se hicieron fiolos en Saint Germain de Près del Barrio Latino.Vaya uno a saber cúantos estarán representadois en “Le Moulin de la Galette" de Renoir o en las fugaces líneas post impresionistas del genial minusválido de la noche arrabalera, Henry de Toulouse Lautrec, dragoneando a la Bella Otero…a la Goulue en el “Moulin Rouge”. Porque los hermanos argentinos siempre fueron ganadores, o se las daban….en todo, especialmente los porteños, aunque hoy por hoy le han pasado la corona a sus compatriotas patagónicos del extremo sur, la corona del laurel portada por sus símbolos Néstor,consorte, y Cristina Kirchner.
Lo cierto es que en las razzias de los agentes del Ejército reclutando , si caían en la redada simultáneamente franceses, argentinos, uruguayos o peruanos, no muy dispuestos todos a ir a las trincheras a pelear contra el gas mostaza, las ratas y los fieros alemanes, la mejor excusa evasiva era decir “¿Yo?...argentino, Señor!”. La extranjeridad exoneraba del bravo compromiso a quienes habían quedado sin ningún morlaco “Anclau en París”, según reza el célebre tango.
“Silencio en la Noche”, ese tango sí insuperable en los dones canoros del Zorzal de Tupambaé y Valle Edén, era congoja fúnebre por los cincos héroes de la condecorada santa madrecita francesa que, de pronto, quedó sin su prole heroica, caída en el Marne o el Somme ante el fuego lejano del super cañón “Bertha Krupp” del kaiser Guillermo.
El correr del tiempo y las nuevas condiciones que creó esta globalización mundial, estimuló a que mucha gente nuestra busque ahora, y no la eluda, la guerra.Y allá se va la muchachada del 5to.Batallón Motorizado de Infantería “Grito de Asencio” de Mercedes, o el 9 de Fray Bentos, policías, bomberos y médicos, a Haití o al ex Congo belga.
Mientras tanto, si a usted lo ponen en un aprieto inesperado por cualquier tema importante y significativo, puede ser baladí, que incluso nada tenga que ver con el belicismo, tómese unos segundos para pensar diferente excusa, encofrando con candado su opinión y sus temores. Le alcanza sucedáneamente con decir,para zafar de momento la peripecia, el desempolvado “¿Yo?....argentino!”….en alguna calle contemporánea de Madriz, Ibiza, Barcelona, Miami o Nueva York.

No hay comentarios: