sábado, 29 de septiembre de 2007

QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA.

Caduceo de Mercurio:Uno de los símbolos de la Medicina
Hipócrates:"Hacer de la Salud y de la Vida de mis semejantes, la primera de mis preocupaciones"



Hace hoy una semana, inhumaron los restos de mi mamá que en sus 97 años de vida terrenal ofreció bondades espirituales y recibió las dosis de circunstanciales agresiones que denominamos enfermedades. A mayor avance etario, más continuidad de combates entre sus agentes salutíferos y los patógenos. Intermediando, los médicos con sus maniobras cognitivas que llamamos medicina y sus actitudes inmanentes de rectos combatientes contra esa seductora que designamos mala Etica Médica. No tengo una crítica descalificatoria que efectuar por lo que hicieron en ambos campos, a pesar de desconocer por lego los asuntos de la cátedra de Galeno y de Servet en el terreno de los actos medicinales aplicados a mi amada progenitora. En Ética , pusieron todo y solo claudicaron cuando llegó la orden de Dios de llevársela.
Mi pre ancianidad , también me acerca cada vez más asiduamente a consultas, quirófanos , clínicas y laboratorios. Tampoco me quejo demasiado. Al contrario, agradezco a los de blanco. A mi no me ha ido del todo bien con mis síndromes, no obstante han sido muy misericordiosos pues tienen la capacidad de ser más invasivos en, por ahora, controlables campos cardíacos y articulares. Pese a lo quer afirmo en rol de feriante de la vida otros puesteros, en tanto, no dicen lo mismo que yo. Diarios, radios y televisores recogen sus lamentos y argumentos.

Hace más de 2400 años vivió en la tierra un célebre médico llamado Hipócrates que sentó las bases éticas del ejercicio de la medicina. Sus discípulos universales –esto es de todo tiempo y lugar-juran en nombre del maestro ejercer la sagrada profesión de acuerdo a un código, el "Juramento Hipocrático":
-"En el momento de ser admitido como miembro dela profesión médica , me comprometo a consagrar mi vida al servicio de la Humanidad y juro:
*Conservar a mis maestros el respeto y el reconocimiento a que son acreedores.
*Hacer de la salud y de la vida de mis semejantes,la primera de mis preocupaciones.
*Respetar el secreto de quien me lo haya confiado.
*Mantener el honor y las nobles tradiciones de la Profesión Médica.
*No permitir jamás que entre el deber y el enfermo se interpongan condiciones de religión, nacionalidad, partido o clase.
*Tener absoluto respeto por la vida humana.
*No utilizar, ni aún bajo amenaza, los conocimientos médicos contra las leyes
de la Humanidad".
-"Si cumplo este juramento sin faltarlo, que se me conceda gozar de la vida y de la actividad profesional , rodeado de la consideración de todos los hombres hasta el último día de mi vida".

Hace casi veinte años –junio de 1988-el Dr.Robert Long hizo un formidable discurso al cerrarse los actos de conmemoración, justamente, de los 20 años de la Asociación Médica de Soriano y de un nuevo ejercicio de la Federación Médica del Interior .
Fue una pieza de altísimos contenidos , estimulantes de la reflexión no solo para la cofradía médica sino para todos los integrantes de la sociedad, duramente cuestionada en la complicada trama de las relaciones interpersonales y en sus bases como satisfactora de las necesidades fundamentales de sus integrantes.
Se hizo un autoesclarecedor diagnóstico de la crisis moral de dos décadas atrás en dos vertientes principales, la material y la psíquica.
Pero además hubo una confesión de parte que relevaría de esgrimir pruebas cuando el orador , que creemos se despersonalizó en tanto vocero de una corporación, pronuncia una impactante mea culpa: -"Tenemos que confesar que la Ética Médica y la de las demás profesiones de la salud , se transgrede todos los días en la enorme mayoría de los establecimientos asistenciales del país".
Valoramos...y nos asustamos de lo que ocurría un cuarto de siglo atrás. Y queda implícita la introspección.Después ¿se mejoró o no y en cuáles grados?
Si un periodista corrompe códigos de lo suyo mercantilizando el mensaje a favor de parcialidades poderosas y dañinas,¿habrá una gran conmoción social?
Si el abogado se divierte con "chicanas" merecerá repudios pero ¿habrá una gran conmoción social?
Si un carpintero tapa sus errores con el mimetismo de la masilla se las verá sólo con su cliente.¿Habrá, no obstante, una gran conmoción social?
En tanto si la ética es desamparada en forma tan genérica como se denunció en Mercedes hace veinte años ayer, "en la mayoría de los establecimientos asistenciales del país",¡vaya con la gravedad! La Ética es la capacidad de distinguir entre el Bien y el mal, optando por el primero. Maniquea o no la definición, el asunto es así.
Las eventuales violaciones por las consecuencias no son teóricas ni doctrinarias , sino trágicamente prácticas desde que en su eje central están los derechos de la salud y esa levísima frontera entre la Vida y la Muerte, la desdicha y la felicidad.
También desde hace un poco más de 20 años, el país recuperó la democracia como sistema de convivencia organizada, y los aires críticos parecen renovar nuevos remesones contemporáneos en el tema que nos motiva.
Y por eso dejemos aparte sutilezas cronológicas. Y preguntémoslo en seco:¿ A quién le corresponde, cuando no estamos en el período dictatorial de las "transgesiones ominosas", proceder sobre el renacimiento del contencioso Etico médico, ni abstracto ni etéreo, hacia una formulación concreta, específica y justa para la mayoría?
Si aparece el mesías del milagro, una hipocresía menos dejará su lugar a una altruista dignidad más, camino de una sociedad más decorosa.

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