domingo, 19 de agosto de 2007

URUGUAY: Se consolida nueva redistribución de la riqueza

La anécdota la contó en clase el viejo y querido profesor de Sociología don Orlando J. Kelly en el Instituto de Formación Docente de Mercedes.” El padre quiso homenajear a su hija quinceañera con un festejo que atrajera la mayor presencia de invitados. Llegado el día y la hora fijada, la adolescente se sorprendió que a la mesa sólo estaba ella y su progenitor, más dos copas, una torta y refrigerios. Pasaba el tiempo y no llegaban los contertulios al suceso. Impaciente, la chica preguntó por el rezago de los invitados:”Ya están aquí”, respondió el señor. “Están los labradores y recolectores del trigo que se hizo harina y después repostería.Los mineros que extrajeron el metal de los cubiertos….los artesanos que descubrieron el uso del fuego cocinero….la preparación de los refrigerios, luego distribuido en camiones conducidos por choferes”. Así la suma resultaba infinita. No le había errado el veterano.¡Cúantos invitados multitud en la soledad de aquella sala!¡Qué lección sobre la significación social del trabajo! En efecto, es una actividad comunitaria a la que muchos concurren con el aporte singular de su esfuerzo, múltiple y diferencial, pero sintetizado y sumado en la salida final de bienes, los más variados y heterogéneos, necesarios, insustituibles y por ende valiosos.
Aquel cumpleaños fue para Gabrielita inolvidable en su formación. Como regalo, el mejor que hubiera pudiera imaginar.
A partir de la lúdica motivación, don Orlando Kelly retomó la lección de economía social con consideraciones sobre los factores de producción, tipos según los bienes fuesen primarios , secundarios o simplemente servicios terciarios de acuerdo al grado de transformación que recibían, amplio en la industria, exiguo en la circulación y comercialización.
Con el avance del programa curricular, el tema se complicaba y enriquecía. Que la inflación…que los bancos….que la moneda…los tipos de cambio….la plusvalía…..las recompensas sociales que el trabajo distribuye que, siendo medibles en dinero o propiedades como eslabones imprescindibles de la cadena productiva, por el juego de diversas circunstancias permitían a unos individuos satisfacer con mejores plenitudes su existencia frente a otros, tan igualmente laboriosos, tan desigualmente menesterosos.
La Sociedad, ante a esas asimetrías, procura, mediante su organización política, limitar efectos injustos, creando mecanismos legislativos, usos, costumbres y procesos financieros y económicos. El tema es, entonces, la ecuánime redistribuición de la riqueza la que, siendo creada por todos, no llega en tanto a todos con parecidas solidaridades ni fraternidades, ni idéntico número en el cociente del reparto lo que deja dividendos de alegrías o tristezas.
Las fórmulas de la redistribución de la riqueza: En nuestro país son y han sido múltiples. Ya el viejo Artigas con sus Reglamento de Tierras del año 15, organizó repartos de “un rancho y dos corrales, animales, marcas y señales y guardia policial , hacia los más infelices”; Oribe diseñó el sistema de la previsión social; Varela la escuela gratuita; y ahora, entre el MIDES y la Ley Astori ,se busca nueva carátula al esquivo propósito justiciero. No obstante...no obstante...
-Se Consolida otro Travestido Sistema de Redistribución.-
Se trata del robo, el hurto, el “furti”, como dicen los italianos, y de ahí la letra “F” para conformar la sigla ratera, conocida mundialmente con el nombre de“Mafia” de donde la primera “a” significa“autorización”, la segunda”asesinato”, la "i" "incendio"y la “M” inicial un apellido muy famoso en la península:”M….Autoriza Furti , Incendio, Asesinato”.
“Autorizados” o no, organizados o no, hay en el Uruguay toda una producción del robo, su industria y su comercialización.A veces artesanal, en otras cibernética. –“¿Qué necesita, caballero,?”.- Yo….este….una radio con C.D. para el automóvil?.- ¿Qué marca le gustaría?.-Bue…bueno, ¡Pionner!
A las dos horas del diálogo, el cliente ya tiene su Pioneer. Y mi auto, sí, el mío ayer, un vidrio de la puerta trasera roto y un hueco rectangular en el tablero por donde asoman cortadas las tres puntas de un manojo de cables que antes se conectaban a una radio Pionner. ¡Andá a cantarle a Gardel!.¡Andá con el sentimentalismo barato y desacomodado que “ me la regaló mi hijo cuando cumplí 60”!
Cierta gente(s) vive de eso y, a su vez, sin quererlo, se benefician otros, vendedores de electrotecncia , las vidrierías, las farmacias que venden ansiolíticos,etc. etc. Si la Policía detiene algún caco, la Ley los libera al rato por razones de humanización…cuestión que se mantenga la provisón “delivery” de las Pionner o de la marca o cosa que se pida en el "Antro de los Milagros". Es la neo redistribución de la riqueza.¡Y está bien!Existen dos tipos de "redistribuidores". A unos les llaman "piches".Casi lumpens proletarium.Los otros son fifí, celadores de cuello duro del Banco Central por el 2002. Aún el lunfardo no se les ha inventado un nombre...porque ¡no tienen nombre!
¿Con qué derecho yo tenía una radio en el cuarto de dormir y otra en el auto?Eran dos….sobraba una!¡Distribuyámosla! contra este acaparador; total, no se va a calentar, aunque ya como cinco veces le hayan “redistribuido” sus “excesos" oligopòlicos de jubilado con su progresista renta topeada. Deberá entenderlo y, sobre todo, asumirlo, apenas, como una sensación virtual, no una realidad de calentura 44º centígrados a la sombra y en el verano de Mercedes.

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